Francia resucita el fantasma de la Ecotasa

A pesar de que el Gobierno francés suspendió de forma indefinida a finales de 2014 la aplicación de la Ecotasa, el Ejecutivo galo ha resucitado una vez más -y ya van media docena- su intención de poner en marcha un impuesto que grave a los camiones que circulen por su territorio. Según ha asegurado la ministra de Transportes, Elisabeth Borne, en una entrevista publicada en Les Echos, el gabinete que dirige Macron comparte la idea de que los vehículos pesados que circulan por las carreteras francesas “deben contribuir a la financiación de nuestras infraestructuras”.

Ese aporte al mantenimiento de las carreteras se plasmará en la Ley sobre Movilidad que se votará esta primavera en el parlamento francés y que, según todo parece indicar, se concretará en el citado impuesto para vehículos pesados, pues esta solución es “más simple” que el establecimiento de peajes en determinadas vías interurbanas que ahora son gratuitas, según asegura el diario económico galo.

Según los planes del Ministerio francés de Transportes, el nuevo impuesto -que podría implantarse tanto para vehículos pesados como para comerciales ligeros– ascendería a unos 0,13 euros/km, reportaría a las arcas del Estado una cantidad cercana a los 550 millones de euros anuales, se abonaría anualmente por los titulares de los vehículos franceses y por periodos más cortos en el caso de los extranjeros.

Los nuevos planes para poner en marcha la Ecotasa afectarán muy directamente a los más de 100.000 camiones españoles que realizan transporte internacional y que inevitablemente deben rodar por suelo francés para alcanzar sus destinos en Centroeuropa.

La mencionada Ley sobre Movilidad que se debatirá próximamente en el parlamento galo incluirá además diversas medidas encaminadas a facilitar la puesta en marcha de peajes urbanos que podrían comenzar a aplicarse en las principales ciudades francesas. “La legislación ya da ahora esa posibilidad a los ayuntamientos, pero sólo a título experimental y durante tres años, un periodo que es demasiado corto teniendo en cuenta las inversiones que hay que hacer”, ha afirmado la ministra en Les Echos.